Fiestas en Meira
– Candelas (2 de febrero – Meira). Se celebra una misa y procesión que se mantiene desde la época en que los monjes habitaban el monasterio. Se bendicen las velas y se reparte la tradicional rosca de Candelas, muy similar al roscón de Reyes. Por Candelas, La Candeloria o Candelaria es el día que la tradición marca como el casamiento de las aves: “A partir da Candeloria ningunha ave voa soa”.
– Carnaval (Fecha variable – Meira). El martes de Carnaval es festivo en Meira, aunque la verbena se celebra la noche del lunes con un baile y concurso de disfraces muy concurrido.
– San Isidro (15 de mayo – Paredes). En la jornada de San Isidro se celebran diferentes misas en la capilla del barrio de Paredes, donde habitualmente se celebra una comida vecinal bajo una carpa.
– Corpus (Fecha variable – Meira). Normalmente se celebra el domingo sin feria más próximo a esta fecha, entre mayo y junio. Es el día de celebración de las 1as comuniones. En algunas ocasiones se elaboran alfombras florales para festejar este día frente a la iglesia de Meira.
– San Pedro (29 de junio – Vilar de Mouros). Es la fiesta patronal de este barrio meirego,que normalmente se celebra la noche del sábado y el mediodía del domingo más próximos al 29 de junio.
– Asunción y San Roque (14, 15 y 16 de agosto – Meira) Las fiestas patronales de Meira hacen honor a la patrona de su nombre (Santa María de Meira) y a su patrón, San Roque; por lo tanto se celebran el 15 y el 16 de agosto, aunque se extienden desde el día 14 al 17. Además de la procesión que se hace por la Plaza Mayor el día 15 seguida de Sesión Vermut, el día 16 la procesión llega hasta la capilla de San Roque en el cementerio parroquial, donde se celebra la misa y posteriormente el regreso a la iglesia parroquial seguida de actuación de la Banda Municipal de Meira y Sesión Vermut. La afluencia de visitantes es muy numerosa y debido a eso, estas fiestas son muy conocidas en la zona.
– Xira Campestre (17 de agosto – «Porto da Pena») También es importante el día 17 de este mes, puesto que para despedir las Fiestas todos los vecinos y sus invitados acuden a comer al lado del río Miño, en «O Porto da Pena» a un quilómetro del centro de la villa, próxima a «O Pedregal de Irimia».
-Fiesta de la «Malla» (domingo sin feria después del día 17 de agosto)
– Malla (Seguiente domingo sin feria a las Fiestas Patronales – Meira)
– Virgen de las Mercedes (24 de septiembre – O Estreito)
Xira campestre de Meira
La Gira Campestre en Meira se realiza el 17 de agosto, como colofón final de las fiestas parroquiales que comienzan, normalmente el día 14, continúan el 15 con el día de la patrona, Santa María, el 16 el patrón, San Roque, y finalmente este día 17 la Gira.
Esta es una tradición centenaria que aún se conserva. Hace años, eran mucho más frecuentes estas comidas campestres de lo que lo son a día de hoy. Prácticamente en todas las parroquias se celebraba la fiesta del patrón de esta manera. Pocas son ya las villas que aún mantienen esta costumbre en su contexto original, pero bien es cierto que la juventud agradece este tipo de celebraciones y contribuye a la conservación del patrimonio etnográfico y cultural.
A día de hoy, la Gira se celebra en el lugar de «O Porto da Pena», al lado del Río Miño, entre prados abedules.
Los vecinos de la villa se desplazan hasta allí junto con sus invitados para disfrutar de una jornada de verano al aire libre.
Algunos optan por hacer un churrasco allí mismo, pero la gran mayoría, lleva el almuerzo dispuesto de casa. Lo más usual es componer el menú de entremeses, ensaladilla, empanada, tortilla, carne asada, lacón asado, costillas asadas, lomo, etc. En general, cualquier cosa un poco sólida, que no se desparrame con facilidad, que se pueda cocinar por la mañana o el día anterior, que resulte cómodo para servir en la mesa o sobre las mantas que se ponen en el suelo para sentarse la gente.
La tarde discurre amena al lado del río, hablando, echando partidas a las cartas, alguno que duerme la siesta, bailando con las charangas que alegran la jornada y con juegos populares que nos entretienen y divierten a todos: carreras de sacos, de tres pies, lanzamiento de huevos, juegos de relevos, fiestas de espuma y un largo etcétera.
A parte de todos estos juegos (donde si uno es un poco precavido llevará ropa para cambiarse, por si acaso), se debe tener siempre en cuenta que se está comiendo al lado de un río, por lo tanto, en cualquier momento, uno se puede encontrar involucrado en una batalla de agua, donde el único objetivo es que los demás no vayan más secos que uno mismo. Se trata de respetar a la gente que no quiere participar o ser mojada, pero toda vez que en la guerra todo vale, cuando se corre entre las meriendas tratando de escapar o perseguir a otra persona, resulta muy probable que alguien acabe salpicado y se quiera vengar.
A parte de esta actividad propia de cualquier día de fiesta, la tarde transcurre tranquila, hablando, visitando a los vecinos en sus respectivas meriendas y acompañando la visita con un café.
En este entorno todo el mundo es bien recibido, sea o no del propio municipio. Sólo hay que cumplir una condición si uno se quiere establecer por su cuenta: respetar los espacios que están acotados o señalizados, puesto que hay gente que los marca con bastantes días de antelación para poder reunir a varias familias relacionadas en una misma zona y, a veces, también por tradición y costumbre, pues todos los que van a la Gira saben dónde encontrar la merienda de la persona/familia que buscan.
La gente pasa todo el día en al lado del río hasta la noche. Algunos optan por recoger todas sus cosas y llevarlas a casa, cenar y descansar un poco para luego volver de noche a la fiesta. Cada vez es más habitual la instalación de carpas portátiles, por lo que también hay quien decide quedarse hasta el último momento, cenar allí o incluso quedarse de acampada, porque lo que está claro es que estamos de fiesta y ¡mañana será otro día!